Palabras del reposo


Estamos constantemente yendo hacia ella, podrás decir que morirás por cualquier mujer pero cuando te llegue la muerte ella solo va a estar, acariciando tus últimos suspiros, destrozando los sueños que jamás se cumplieron, el viento barrera todos tus recuerdos y habrá un día en que nadie se acuerde de vos…
Otros perros vagaran por las calles que antes caminabas, alguien tirara otro cigarro en aquellas paradas que te solías tomar algún descanso, por eso cada pisada que des no será infinita, será única si, pero recuerda que en otro tiempo algo similar ocurrirá.
Serás único entre un montón de gente pero serás olvidado con el paso del tiempo…
El tiempo y la muerte, pueden ser cosas que causen miedo pero también causan tantas sensaciones que no dejo de pensar…
Tal vez porque en un tiempo fui feliz y me sentí único, y ahora ya no me siento tan feliz ni tan especial…
Y las rosas que hoy nacen no son iguales, no son de esa primavera, no tienen tu olor…; pero las espinan se hacen sufribles como lo que me queda de tu amor…
Ahora ya no sé ni quien soy…

Este corazón no se esta riendo


Este corazón no se esta riendo, se esta marchitando y quisiera que lo sepas. Por eso envió esta carta para que puedas leyendo alimentarte de una realidad que para ti no existe. Le has robado toda ilusión, si tan solo lo supieras que anda con una media sonrisa a todos lados para simular estar contento y que lo hace porque cree que si se muestra triste puede hacerte algún daño, yo ya le intente que entienda que a ti ya no afectaría nada que provenga de él ya que no llega a ser de tu interés.
No sé si recuerdas pero con tu bien usada palabra “chau” les has destrozado todos sus sueños, ya no diferencia el hoy del mañana, ni el hoy del ayer, solo diferente “el con vos” “el sin vos”. No se si lo veras triste, pero he de decirte que para mi se hace triste y mucho, es como aquel anciano que quiere vivir pero que la muerte le acaricia del cabello, esa lucha de quedarse o no quedarse, no reconoce su situación. Es que cree gracias a lo que vos una vez le dijiste en la inmortalidad, en lo eterno. Tu boca le dijo a mi corazón que lo que sentían era eterno. Mentiras, ya no existe el amor hace tiempo, aunque lo sienta no es mas que una imaginación, no es real este amor que siente este corazón deshecho…
Hoy su latir es igual de agónico que el sonido de cuando se quema el corazón de un árbol, ya no quiere enterarse de que sale el sol, o que la luna se esconde, no se cree digno de ver un amanecer si no es contigo. Pobre, ¿Sabes? Deseo tanto que vea un amanecer. Pero no, él se queda debajo de las sabanas en total oscuridad…
Este corazón no se esta riendo, se esta marchitando y quisiera que lo sepas. Por eso envió esta carta para que puedas ir leyendo y así alimentarte de una realidad que para ti ya no existe. Le has robado toda ilusión, si tan solo lo supieras que anda con una media sonrisa a todos lados para simular estar contento y que lo hace porque cree que si se muestra triste puede hacerte algún daño, yo ya le intente que entienda que a ti ya no afectaría nada que provenga de él ya que no llega a ser de tu interés.
No sé si recuerdas pero con tu bien usada palabra “chau” les has destrozado todos sus sueños, ya no diferencia el hoy del mañana, ni el hoy del ayer, solo diferente “el con vos” “el sin vos”. No se si lo veras triste, pero he de decirte que para mi se hace triste y mucho, es como aquel anciano que quiere vivir pero que la muerte le acaricia del cabello, esa lucha de quedarse o no quedarse, no reconoce su situación. Es que cree gracias a lo que vos una vez le dijiste en la inmortalidad, en lo eterno. Tu boca le dijo a mi corazón que lo que sentían era eterno. Mentiras, ya no existe el amor hace tiempo, aunque lo sienta no es mas que una imaginación, no es real este amor que siente este corazón deshecho…
Hoy su latir es igual de agónico que el sonido de cuando se quema el corazón de un árbol, ya no quiere enterarse de que sale el sol, o que la luna se esconde, no se cree digno de ver un amanecer si no es contigo. Pobre, ¿Sabes? Deseo tanto que vea un amanecer. Pero no, él se queda debajo de las sabanas en total oscuridad.

¿Porque no me matas?


Dedicado a aquella mujer que nos recoge cuando ya no se respira.

11/08/09

Camine en la dulce sombra
Con la muerte de la mano
Me asusto con algunas cosas,
Pero en otras quedamos a mano
Con el tiempo nos fuimos uniendo
Y poco a poco comprendiendo.
Que lo nuestro era imposible
Que las condiciones no se prestaban
Ella prefiero no animarse,
lo imposible le era triste.
Ella continúo con sus días
como si no me hubiera conocido
Yo esperaba que sea ese día
para besarla antes de irme
Y ahora que no soy mortal
Puedo seguirla a todos lados
Ahora el amor es real
Y descanso en sus brazos

aqui termina y comienza otra

02/09/08

Se extiende por la sombra,
va caminando sin avisar,
desnuda es su mirada,
extraño es su andar.

Siempre la imploran,
cuando se esta mal,
pedidos insatisfechos,
que siempre habrá.

Es la dama de la muerte,
la encargada del adiós
Es la mujer que deseo
cuando pienso en vos.

Ha visitado otras vidas,
que conocimos los dos,
su aliento no es triste,
triste es el adiós.

Es la dama de la muerte,
la encargada del adiós
Es la mujer que deseo
cuando pienso en vos.

No llegan a ser poemas porque los compuse mientras tocaba la guitarra.

dentro del sueño


Ahora entiendo que no te tengo,
que estoy muriendo con un sueño,
que soy pequeño y estoy sufriendo,

Te percibo distante ni te siento,
tu aroma quedo muy lejos,
Te extraño, será que te quiero
Que sin vos yo me muero

Ahora entiendo
Me estoy muriendo
Lejos tuyo.
Con tu recuerdo

Los pedazos de la noche


Cuento: los pedazos de la noche
Protagonistas: Sergio y Amanda.

Eran aproximadamente las 12 de la noche cuando Sergio le presto atención al reloj, una aguja se mueve para que las otras se tengan que desplazar, a cada segundo, a cada minuto a cada hora.
El celular lo había utilizado hace 3 minutos para hacer una llamada que nunca fue contestada, Sergio estaba algo furioso, estaba algo harto en realidad y fantaseaba un poco. Se dijo basta y en su cabeza organizo un siniestro plan, sabia que le esperaba una dura condena pero el objetivo lo iba hacer valer.
Tendría que elegir entre ir caminando o ir en auto, pero antes pasaría por el galpón para llevar consigo una hacha hasta la casa de su amada, esa que no le contestaba las llamadas, esa misma que cada día tenia un problema diferente, esa a la cual él la amaba pero que lo hacia sentir como un simple juguete.
Abrió la puerta del galpón, busco el hacha que siempre estaba colgada sobre la escalera caracol. De paso también recogió un martillo y varios clavos de unos diez centímetros.
Metió todo en un viejo bolso, de esos que tienen las tiras en el medio que son como un tubo acostado, y cerró el galpón, después cerró la puerta principal de su casa y ya estaba fuera de ella. Todo estaba listo para partir hacia su objetivo.
Camino varias cuadras, nadie caminaba por la calle, que estaba invadida de niebla, la noche realmente se prestaba para lo que Sergio tenía en su mente. Imaginaba que lindo seria destrozarla en pedazos, clavar alguna parte del cuerpo de aquella mujer sobre el parquet, o colgar su cabeza con alguna soga en el ventilador, prenderlo y que la sangre salpique toda la sala de estar.
Llego hasta la casa de su amada, tranquilamente salto la reja, como perro no tenia, no se escuchaban ladridos, se hizo paso entre el sendero que lo conducía hasta la puerta de madera, la puerta que da al living, saco el hacha del bolso y comenzó a dar golpes sobre ella, su cara era de furia y locura mientras atinaba cada golpe, en la puerta se hizo un gran hueco y Sergio paso él. Se asomo y no había nadie viéndolo, así que decidió ir directamente para la habitación, donde tantas veces la habían pasado tan bien.
Cuando cruzo el pasillo, ahí estaba ella en un rincón sumamente asustada y llorando, las lagrimas caían desde sus ojos hasta el piso, sus mocos en cambio morían en sus labios.
Sergio se acerco a ella, y con una mano la recogió de los pelos y con su mano derecha apresuro el hacha hasta chocar contra su cuello, ella murió al instante pero su cabeza aun no estaba desprendida de su cuerpo así que ahora ya muerta apoyo el cuerpo sobre el piso para que le sea mas cómodo cortarle el cuelo. Golpes y más golpes que manchaban toda la habitación de sangre, también manchaban la cara de Sergio que tenia la furia dentro de él, parecía que era el mismo diablo, su mirada era frenética y oscura.
Cada tanto alguna mancha de sangre se estrellaba contra su cara pero él sentía su atención estaba completamente sobre otra cosa, era todo tan perfecto, había salido tan acuerdo a su plan.
Agarro el cuerpo una vez que logro separar su cabeza y comenzó a cortarlo con el hacha, corto dedos, rodillas, manos y pechos. Sobre el parquet dejo todas las partes del cuerpo como si alguien dejara las piezas de un rompecabezas, las sirenas comenzaron a sonar, Sergio comprendió que le quedaba poco tiempo….