Subir abajo, el poeta del infierno


No habra ningun problema cuando llegue al cielo, ya le he suplicado a todos los dioses que me rechazen, debo irme al infierno a encontrarme con mi padre, a encontrar con quien me enseño el placer del pecado.
Mi funeral esta arreglado, sera en alguna vieja casa, mi cajon abierto para que todos puedan ver mi cuerpo masacrado, mi cara de horror, mis huesos flacos a la vista.
Flores, rosas negras ya se han encargado, todo tuvo su precio todo lo pague en la vida, porque en la muerte ya no existe dinero que valga, mejor deshacerse de todo, aun veo idiotas con los bolsillos llenos aca en el inferno, todavia tienen esperanza que su inutil dinero pueda hacerlos especiales en el infierno.
Ahora ellos conviven con gente como yo, con lo peor de la tierra con los hijos del demonio, asesinos, alcoholicos y drogadictos.
Si vieran sus caras de terror, lloran como niñas, se arrepienten de sus vidas, solo ellos se arrepienten nosotros estamos contentos, supimos bien elegir al demonio como padre, al pecado como guia.
Nunca pensamos ser mas con maldad, oh no jamas, siempre fue el camino mismo, la meta, la meta como veran es el infierno.
Llantos, provocamos llantos a estas inutiles personas, yo las alejaria del infierno, no son tan malos de verdad son solo titeres, no dan miedo, ya no dan miedo no tienen su dinero, aca el poder es la maldad misma, la herramienta es la mente de uno, no existen otras herramientas, ni existen esclavos, nadie necesita esclavos.
Es mejor humillar uno, a que humille otro por uno, es mejor masacrar uno, a que masacre otro por uno, es mejor siempre asustar, asustar, bu!
Odio es nuestra bandera, nuestra espada la crueldad y nuestro himno la miseria.
Ahi esta el Politico llorando con el empresario echandose culpas buscando manera de escaparle al infierno, ¿se hubieran puesto en vida para escaparle no?, pero no ellos amaban lo que la maldad le daba, el desprecio les encantaba y hoy, hoy lloran los pobres, y miran al cielo y ven las sombras de todos aquellos a los cuales torturaron, a los cuales abusaron y despreciaron, aquellas personas que trataron peor que a como se trata a un animal salvaje.
Ahi esta el Obrero, riendo sin necesitar nada, mirando el horizonte y sientiendo la libertad.
Y abajo, sube mas abajo el hombre de traje negro, de auto que ya no tiene, de casa enorme que ya no habita, y estos hombres se esconden mas, y suben mas abajo, se esconden hasta de ellos mismos y gracias al demonio nos dejan el verdadero infierno a nosotros, a quienes sabemos conservar esto lleno de maldad y crueldad.
Al rojo vivo estan nuestros pecados y ya lo sabes te vamos a esperar…