Jugando a la melancolía


Llegue a casa con la lluvia de compañera, jugando con tristeza a la melancolía, para explicarlo mejor mi corazón reposaba en la suavidad de una nube que luego se hizo trizas provocando mi llanto, los rayos me aturdieron, me confundieron, al caer de tan alto me es difícil ver lo que antes veía desde arriba ahora verlo de abajo, muchos conceptos se me entremezclan.
Parece que es un juego que nunca termina acompañado de sentimientos profundos y anhelos utópicos, si entendieran la comodidad de la que gozaba en aquel lugar, entenderían porque estoy tan perdido, todavía sigo aturdido de esos vigorosos y enérgicos destellos del cielo.
Mi corazón hoy es como el ying yang, pero en vez del bien y el mal, en él se encuentran la felicidad y la tristeza ambas en su más alto desarrollo me animarían a decir. Convivir en estas circunstancias no es algo sencillo, cuesta y marea, si pudieras entrar en mi corazón y caminar por dentro de él te sorprenderá el contraste de la tristeza y la felicidad, me veras realizado de un lado y me veras inmovilizado llorando del otro.
Creo que la depresión no esta en mi, tal vez decir que si esta seria dar una confirmación incorrecta e inexacta, la tristeza tiene sus partes dulces por eso la guardo dentro, al igual que la felicidad no es completa y ambos sentimientos se completan uno al otro, como lo hacia yo antes cuando estaba con ella.
Al escribir me encuentro en una rara situación, parece que los sentimientos se esconden para darle lugar a la sin razón de mis palabras que intentan ser arte para expresar lo inexpresable, igual ni uno ni cien escritos, ni uno ni cien libros me harán cambiar mi estado espiritual que si bien no rehúso de él tampoco estoy cómodo.
No escribo para sentirme bien o para sentirme mal, escribo porque confío que es realmente especial lo que pasa dentro de mí, veo en eso algo que me asombra y el asombro me motiva a escribir, ese es el fin que creo darle a mis escritos hoy.

te sientes agotada


Te encuentras agotada con lagrimas sobre tus mejillas que decidieron nunca evaporarse, piensas y tu corazón siente que a cada recuerdo se destroza, sueñas pesadillas despierta y deseas tanto estar con el que te sientes perdida, ya no entiendes si es justo separarse del amor, te preguntas si existe un final feliz sin el, pero no logras imaginarlo.
Todos tus pensamientos son amargos, tus esperanzas se vacian como arbol en pleno otoño y tus ojos se pierden en el techo como si ahí estuviera la receta para dejar de llorar